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Revolución ambiental: científicos diseñan una proteína artificial capaz de erradicar los microplásticos

Científicos españoles diseñan proteína artificial que supera 5-10 veces la eficacia convencional en degradar microplásticos.
Fecha de publicación:
17 January 2022


Científicos españoles avanzan en la sostenibilidad de forma innovadora desarrollando una proteína artificial capaz de descomponer microplásticos y marcando un hito significativo en la lucha contra la contaminación plástica. Publicado en Nature Catalysis, el estudio fusiona biología y tecnología avanzada mediante inteligencia artificial y superordenadores, reconfigurando mutantes de la fragacetoxina C de la anémona de fresa.

Avance en degradación de plásticos

La proteína artificial, ensamblada meticulosamente en nanoporos catalíticos sobre una membrana modelo, demuestra una eficacia de 5 a 10 veces superior a las proteínas convencionales en la degradación de micro y nanoplásticos de PET. Este avance no solo aborda el PET, sino que también abre nuevas posibilidades para la gestión y eliminación de plásticos en general, marcando un paso significativo hacia un futuro más sostenible.

Desafíos actuales y respuestas innovadoras

Cada año se producen aproximadamente 400 millones de toneladas de plásticos en el mundo, contribuyendo al cambio climático con un aumento del 4% anual. Entre ellos, el PET, constituyendo más del 10% de la producción global, se desgasta con el tiempo, generando microplásticos y amplificando los problemas medioambientales. Este escenario motivó a científicos del Barcelona Supercomputing Center, CSIC y la Universidad Complutense de Madrid a desarrollar proteínas artificiales que degradan microplásticos y nanoplásticos de PET, reduciéndolos a sus componentes esenciales para facilitar su reciclaje o descomposición.

Innovación biológica y tecnológica: diseñando un futuro más sostenible

La ingeniería de proteínas, utilizando métodos computacionales y aprendizaje automático, añade "brazos" a la proteína de la anémona Actinia fragacea. Estos "brazos" funcionan como tijeras, cortando partículas de PET, ofreciendo una solución eficaz y revolucionaria. La flexibilidad de la proteína permite diseñar variantes que descomponen exhaustivamente las partículas para plantas depuradoras o generan componentes esenciales para el reciclaje. Este enfoque innovador fusiona la naturaleza y la tecnología, abriendo el camino hacia un entorno saludable con cero plásticos y destacando el potencial de los métodos computacionales y la biotecnología para abordar problemas ecológicos globales.